LA COMUNICACIÓN DIDACTICA
La comunicación
desde un punto de vista general es el mecanismo por el cual las relaciones
humanas existen y se desarrollan. La educación es un tipo de comunicación que
pone en contacto a dos personas con intencionalidad perfectiva. Para Leperlier
(1994) la comunicación no es solamente una transmisión de informaciones entre
dos inteligencias, sino también una comprensión afectiva y empática del otro.
La Comunicación
Didáctica es el eje principal de la gestión del ambiente de aprendizaje; a su
vez es estratégica basándose en un conjunto de acciones comunicativas
intencionadas hacia el logro de aprendizajes. Todas estas acciones
comunicativas le competen al educador como parte de su enseñanza. Donde se
integran un conjunto de estrategias para hacer del educando el protagonista.
A continuación
distintas definiciones sobre el concepto de la comunicación didáctica.
Para Peterssen (1976) la
comunicación didáctica es un modo de encuentro profesional entre docente y
discente, así como la capacidad de implicación personal del educador y educando
en su proceso de formación.
Titone (1986) considera
el proceso de enseñanza-aprendizaje como esencialmente interactivo, dialéctico,
en el que se entrelaza el análisis del lenguaje del docente con el discente, no
como segmentos separables, sino como momentos de un único proceso comunicativo.
Para Medina (1988) la
comunicación didáctica es una "complicación existencial y social" que
se establece entre los agentes del proceso educativo, determinada por el
escenario del aula, centro y entorno, la biografía y las expectativas de
aquellos y de la comunidad escolar, mediante el empleo del código verbal y los
signos no verbales, para conseguir la formación integral de los alumnos.
En consecuencia, se puede definir como un tipo de
comunicación humana institucionalizada que tiene como fin la formación
educativa de los alumnos a través de los procesos de enseñanza-aprendizaje, y
es tal su importancia que sin auténtica comunicación dichos procesos no podrían
realizarse. Por ello, la esencia del acto didáctico es la comunicación.
Aunque en la actualidad podemos definirla como la
habilidad de interrumpir, generar, e interpretar transmisiones electrónicas,
digitales y radiales con la mente para adquirir un determinado conocimiento. La
comunicación didáctica puede ejecutar cara a cara, mediante un texto, usando
como vehículo a los medios audiovisuales, con cualquier otro auxiliar técnico o
utilizando la combinación de todos o algunos de ellos.
Para lograr un objetivo didáctico, es decir, para
establecer la comunicación didáctica, se requiere cumplir las siguientes etapas
mínimas:
a) Establecer las características de los alumnos y del grupo, partiendo del análisis de los participantes y de las condiciones en que se efectuará la comunicación didáctica.
b) Se deben analizar, estructurar, adaptar, determinar y exponer todo tipo de objetivos
c) Determinar la estrategia y la táctica didácticas a seguir en la enseñanza-aprendizaje.
a) Establecer las características de los alumnos y del grupo, partiendo del análisis de los participantes y de las condiciones en que se efectuará la comunicación didáctica.
b) Se deben analizar, estructurar, adaptar, determinar y exponer todo tipo de objetivos
c) Determinar la estrategia y la táctica didácticas a seguir en la enseñanza-aprendizaje.
d) Seleccionar
y comprobar los medios didácticos más apropiados y oportunos para efectuar la
comunicación didáctica.
e) Calificar
y medir el aprendizaje alcanzado, es decir, en qué medida se han logrado
efectivamente los objetivos propuestos.
f) Revisar,
evaluar y reformular los conocimientos
g) Aplicar sistemática y operativamente lo
aprendido
En definitiva la comunicación didáctica es aquella
que es diseñada y emitida con el único propósito de producir aprendizaje de acuerdo
con programas educativos. Es aquella cuyo objetivo consiste en modificar el
SABER (conocimientos), el SABER HACER (destrezas y habilidades) y EL SER Y EL
ESTAR (actitudes) del alumno. La comunicación didáctica debe estar orientada a
obtener el interés de los participantes, facilitar la participación, motivar la
discusión en torno al tema tratado, guiar a los participantes hacia el logro de
los objetivos propuestos y obtener retroalimentación.